Emergencia
No sé vosotros, pero yo no tengo asignada una persona de contacto en caso de emergencia -creo-. Nadie me ha preguntado nunca a quién hay que avisar en el momento en que tenga un accidente y mi vida esté en peligro. No he visto ningún campo de ningún formulario de este infierno burocrático dedicado a este menester en toda mi vida. ¿No es triste imaginar un pasillo con las sillas que debieran ocupar los seres queridos vacías mientras tú agonizas en algún aséptico quirófano? A mi me parece patético, y a la vez me da pánico. ¿Qué le ocurre a nuestro sistema sanitario? ¿Dónde deja esto la cómica situación en que tu ex, tu amigo de la infancia o ese compañero de piso con el que acabaste a tiros tiene que acudir a horas intempestivas al hospital porque es a quién se debe avisar? ¿Porqué nos empeñamos en marginar las situaciones más adorables de esta cruel vida? Y de las actitudes y aptitudes de nuestro personal sanitario... Ahí ya no me meto. Ni muy simpáticos ni muy antipáticos, ni g